MITOPOEMA PRIMERO
(Nuabe, la ciudad de los dos soles)

Inmortales manos crearon tus cimientos
Nuabe, ciudad de los dos soles.
Y tan grandes eran tus arquitectos
que dejaron su huella en tus piedras
caminadas por miles de pies cansados.

MITOPOEMA SEGUNDO
(Al faro de Nuabe)

Altas cumbres tus torres alumbran
bajo la luz de una estrella soleada.
¡Oh faro de Nuabe, brilla
cuanto quieras,
ilumina mi paso renqueante
y nunca desfallezcas ante nada
ni ante nadie!

MITOPOEMA TERCERO
(Las ruinas de la ciudad oculta de los Elgon)

Danzad ruinas, danzad,
alzaos de nuevo bajo vuestros cimientos,
e iluminad el lugar donde moráis,
para siempre poseerlo.

¡Tú piedra,
háblame de tus padres
y de tus anhelos,
de tus luchas
y de tus derrotas,
de tus aventuras
y de tus glorias.
Sáciame de tus lides,
pues mis ojos te han contemplado
y ya no pueden dejar de amarte!

MITOPOEMA CUERTO
(La tumba de Eset)

Te di mis manos cuando caías,
te di mis ojos al quedarte ciego,
bebí tus lágrimas cuando llorabas…
¿por qué ahora no te levantas
cuando yo te lo ordeno?

Siembra la tierra con tus huesos
y abre camino para los que han de venir
después de nosotros.